De Autoempleado a Emprendedor.

Uno de los motores que mueven principalmente a las personas a tener su propio negocio es disfrutar de la libertad de ser dueño de su tiempo. 

Partes de una realidad donde eras empleado y te mueves a una de independiente. Te ves a ti mismo como despegando en tu negocio pero te das cuenta cómo te abruman los compromisos que conlleva el estar al frente de un negocio. Algunos dicen que cuando creas algo es como tener un bebé en cierto sentido. Al crear tu empresa, haz traído  tu creación al mundo. Tu mundo ha cambiado, pero ¿qué pasa con tu identidad? Sigues teniendo mentalidad de autoempleado o emprendedor? ¿En dónde radica la diferencia?

Cuando tu vida gira al rededor de tu negocio y no tienes tiempo para estar con los tuyos es un signo de que no haz cambiado tu mentalidad y continuas atrapado en el cuadrante incorrecto.

Tu solución es comenzar a delegar, lo cual no se suele acostumbrar cuando estás como empleado en un trabajo.

Cuando lo haces, te liberas de aquellas partes de tu negocio que no son lo que te apasiona y que te sientes a gusto haciendo y que además hacen que tu negocio crezca.

Dicho lo anterior, si es tu caso, te invito a que te sinceres contigo y te des cuenta de qué es lo que deseas seguir haciendo y qué es lo que te conviene delegar y pagar para que otros lo hagan por ti. Esto a la larga te llevará a obtener mejores resultados para tu negocio así como también a liberarte de aquello que no te gusta hacer.

Te permitirá disfrutar más de tu tiempo y liberarte del estrés que produce ser el único responsable y no tener en quien apoyarte para sacar adelante y crecer tu negocio. También tu mente al estar más relajada te permitirá aumentar tu creatividad y ser más productivo en lo que haces.